De a pequeños pasos: no dejes que tus miedos ganen
Hola readers, ¿que tal? Perdonen que me ausente tan seguido...¡¡es una locura la vida!! Esa es la única excusa que tengo; ¡y es cierto!
Lo que hoy quiero platicarles algo así como una continuación a algo de lo que he hecho mención varias veces: el miedo y la superación.
Esta semana me enfrente a dos retos, y digo retos porque es posible que para muchas personas sea algo cotidiano o sin mayor importancia, pero para mi no lo son, porque apelan a mi lado mas vulnerable: encarar dos de mis miedos mas grandes.
El primero es mi peso.
Constantemente les hablo acerca de la aceptación de uno mismo porque eso es precisamente con lo que lidio a diario; y se de lo que les hablo, porque esto es algo de todos los días, no puedes simplemente olvidarte del problema una semana si y otra no, porque se siente como una amenaza constante. Y así ha pasado el tiempo, y puedo decir con mucho orgullo que durante el transcurso de estos años, especialmente los últimos, mi modo de pensar y de asumir los cambios a cambiado en tal grado que puedo moverme con una soltura y seguridad grandisima.
El problema es cuando vienen las pruebas, como la de esta semana: pesarme y hacer dieta.
Solía tenerle un pavor terrible al simple objeto tan insignificante e inofensivo como es la bascula; me aterrorizaba la idea de que este pequeño aparatito tuviera el poder de medir en unos pocos segundos lo que yo no tenia ningún deseo de saber...así que lo evitaba y, si llegaba a usarla, no era capaz de repetir en voz alta la cifra que mostraba en la pantalla a los demás. Pero hoy me he pesado y he decidido no ocultarlo: y para mi fue un logro, uno enorme.
Y fue difícil, estresante, confuso y tuve mil sensaciones mas, pero al final me di cuenta que había avanzado un pasito mas hacia mi meta: sentirme en total armonía conmigo misma al no darle tanta importancia a unos simples números.
Quiero ser una persona saludable y fuerte.
El segundo fue mi salud.
Cada cierto tiempo debo realizarme estudios clínicos de laboratorio, y esta semana toco uno. Cuando la doctora me dijo hace unos días que debía hacérmelos lo mas pronto que pudiera no me alarme, ni siquiera reaccione de manera negativa; simplemente asentí y pensé que la prioridad era juntar el dinero para hacérmelos y a que clase tendría que faltar por la mañana para ir temprano a hacerme los análisis de sangre. Solo pensaba en quitarme esto de encima lo mas pronto posible.
Y llego el día- la mañana para ser mas concretos- de ir al laboratorio y poco a poco comencé a sentir un leve nerviosismo que a momentos se convertía en pánico; aquel lugar me recordaba tanto la situación vivida hace ya tantos años que el recuerdo me nublaba los ojos. Creí que esta vez pasaría exenta de toda angustia, pero estaba equivocada.
Pero a pesar de todo esto, lo logre. Logre sentarme en aquella silla sin pasar un autentico episodio de pánico. Logre controlar mi cuerpo y salir de allí sin desmoronarme. Logre conquistar mi mente para poder hacer mi día sin el recuerdo de aquel trauma de hace tiempo rondando por la cabeza.
Y fue difícil, estresante, confuso y tuve mil sensaciones mas, pero al final me di cuenta que había avanzado un pasito mas hacia mi meta: aceptar mi pasado sin afectar mi presente y darle paso al futuro.
Quiero ser una persona saludable y fuerte.
Querido reader:
No se a que te estés enfrentando el día de hoy, no se por lo que hayas pasado ni se en que parte del camino te encuentres ahora; lo que si se es que para lograr cualquier cosa se necesita perseverancia, pero para superarlo se requiere de fuerza y perseverancia. Tu puedes conseguir todo aquello que te propongas; no te pongas ni siquiera de limite el cielo. Se valiente de enfrentar tus miedos y todo aquello que te frena a lograr tus objetvos y disfrutar de una vida plena.
Lo que hoy quiero platicarles algo así como una continuación a algo de lo que he hecho mención varias veces: el miedo y la superación.
Esta semana me enfrente a dos retos, y digo retos porque es posible que para muchas personas sea algo cotidiano o sin mayor importancia, pero para mi no lo son, porque apelan a mi lado mas vulnerable: encarar dos de mis miedos mas grandes.
El primero es mi peso.
Constantemente les hablo acerca de la aceptación de uno mismo porque eso es precisamente con lo que lidio a diario; y se de lo que les hablo, porque esto es algo de todos los días, no puedes simplemente olvidarte del problema una semana si y otra no, porque se siente como una amenaza constante. Y así ha pasado el tiempo, y puedo decir con mucho orgullo que durante el transcurso de estos años, especialmente los últimos, mi modo de pensar y de asumir los cambios a cambiado en tal grado que puedo moverme con una soltura y seguridad grandisima.
El problema es cuando vienen las pruebas, como la de esta semana: pesarme y hacer dieta.
Solía tenerle un pavor terrible al simple objeto tan insignificante e inofensivo como es la bascula; me aterrorizaba la idea de que este pequeño aparatito tuviera el poder de medir en unos pocos segundos lo que yo no tenia ningún deseo de saber...así que lo evitaba y, si llegaba a usarla, no era capaz de repetir en voz alta la cifra que mostraba en la pantalla a los demás. Pero hoy me he pesado y he decidido no ocultarlo: y para mi fue un logro, uno enorme.
Y fue difícil, estresante, confuso y tuve mil sensaciones mas, pero al final me di cuenta que había avanzado un pasito mas hacia mi meta: sentirme en total armonía conmigo misma al no darle tanta importancia a unos simples números.
Quiero ser una persona saludable y fuerte.
El segundo fue mi salud.
Cada cierto tiempo debo realizarme estudios clínicos de laboratorio, y esta semana toco uno. Cuando la doctora me dijo hace unos días que debía hacérmelos lo mas pronto que pudiera no me alarme, ni siquiera reaccione de manera negativa; simplemente asentí y pensé que la prioridad era juntar el dinero para hacérmelos y a que clase tendría que faltar por la mañana para ir temprano a hacerme los análisis de sangre. Solo pensaba en quitarme esto de encima lo mas pronto posible.
Y llego el día- la mañana para ser mas concretos- de ir al laboratorio y poco a poco comencé a sentir un leve nerviosismo que a momentos se convertía en pánico; aquel lugar me recordaba tanto la situación vivida hace ya tantos años que el recuerdo me nublaba los ojos. Creí que esta vez pasaría exenta de toda angustia, pero estaba equivocada.
Pero a pesar de todo esto, lo logre. Logre sentarme en aquella silla sin pasar un autentico episodio de pánico. Logre controlar mi cuerpo y salir de allí sin desmoronarme. Logre conquistar mi mente para poder hacer mi día sin el recuerdo de aquel trauma de hace tiempo rondando por la cabeza.
Y fue difícil, estresante, confuso y tuve mil sensaciones mas, pero al final me di cuenta que había avanzado un pasito mas hacia mi meta: aceptar mi pasado sin afectar mi presente y darle paso al futuro.
Quiero ser una persona saludable y fuerte.
Querido reader:
No se a que te estés enfrentando el día de hoy, no se por lo que hayas pasado ni se en que parte del camino te encuentres ahora; lo que si se es que para lograr cualquier cosa se necesita perseverancia, pero para superarlo se requiere de fuerza y perseverancia. Tu puedes conseguir todo aquello que te propongas; no te pongas ni siquiera de limite el cielo. Se valiente de enfrentar tus miedos y todo aquello que te frena a lograr tus objetvos y disfrutar de una vida plena.
No dejes que tus miedos ganen:
"Quien tiene la voluntad tiene la fuerza"
Mantente fuerte en cuerpo, mente y espíritu.
"Cuando estas asustado pero aun así lo haces, esa es valentía."
"Cuando estas asustado pero aun así lo haces, esa es valentía."
Les mando un abrazo muy fuerte, de esos que logran abrazar hasta el alma.
Enviándoles todo mi apoyo,
y con infinito cariño,
su escritora de sueños.
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