El beneficio de la duda...

¡Hola queridos readers! ¿Como han estado? De veras espero que en mi ausencia hayan disfrutado de una bella calma, de grandes retos o de una oleada de fuertes emociones...espero que se hayan sentido vivos.
El tema de hoy surge de la siguiente pregunta: ¿ingenuidad o beneficio de la duda? Muchas veces me he encontrado frente a personas que no comprenden mi manera de reaccionar y sinceramente, si estuviera en su lugar, yo tampoco lo entendería.
Estas ultimas semanas han entrado, salido y cruzado por mis días ciertas personas de maneras inesperadas: un sorpresivo encuentro que cambiaría el rumbo de una amistad; un cambio que lejos de fortalecernos, ha construido de a poco un muro entre un alma lejana y la mía; una revelación que abrió pequeñas heridas contaminadas de recuerdos por una repentina noticia de un viejo amigo; un amor que se niega a ser un capitulo pasado; un joven con ansias de escribir una historia nueva en mis paginas y una esperanza secreta que reclama con voz fuerte lo que desea...Pero, ¿por que norma debe uno regirse cuando de sentimientos se habla?
Yo me rijo por la siguiente: siempre dar el beneficio de la duda.
En lo bueno, en lo malo, en lo mundano.
Claro que esto puede acarrear muchos problemas, pues la gente puede creer que la ingenuidad o quizá, la estupidez sean las que no te dejen discernir con claridad, pero la realidad es que mi propósito es simple: ver al mundo sin malicia.
No que las personas carezcan de maldad, sino mas bien, se traduce en un voto de confianza a su bondad; esto no implica que me lastimen menos, pero si que ame mas. Y yo amo amar.
Así que el consejo que te dejo esta noche es simple: AMA.
AMA aunque el miedo te atenace.
AMA aunque las probabilidades no estén a tu favor.
AMA a pesar de la distancia y las dificultades.
AMA aun cuando no estés seguro de ser correspondido.
AMA con todo lo que eres y lo que deseas ser.
Habrá veces en que debas alejarte de aquello que amas o dejar volar a quien amas, y a través del dolor y la incertidumbre, sabrás que hiciste lo correcto. Que su lugar no se encontraba junto al tuyo y que ninguna historia se vive dos veces. Que no hay que aferrarse a lo que no esta destinado a ser y que lo que es para ti, tarde o temprano hallara el modo de llegar para quedarse en tu vida. Que nada sucede inmediatamente. Que todo lo bueno, lo que merece la pena, debe lucharse. Que cada final es también un comienzo.

No se que sorpresas me depara la vida, pero en lo que lo descubro, solo puedo decirte que me encuentro riendo, abrazando, luchando, soñando, aprendiendo; pero sobre todo: amando


Con gran cariño,
¡su escritora de sueños!

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